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INFORME ANUAL 2013
Por otro lado, el nuevo Plan Hidrológico da un sal-
to cualitativo en la implantación de los caudales
ecológicos, como una restricción impuesta a los
sistemas de explotación. Debido a la problemá-
tica de la escasez de agua existente en la cuenca
se hace imprescindible determinar los caudales
que deben circular en la misma para alcanzar
los objetivos medioambientales marcados por el
Plan Hidrológico. En este sentido, y tras un inten-
so proceso de concertación llevado a cabo con
los agentes interesados (administraciones com-
petentes, expertos, asociaciones agrarias, sector
energético, comunidades de regantes, organiza-
ciones conservacionistas y otras organizaciones
sociales) se han determinado los caudales míni-
mos circulantes a lo largo de toda la cuenca del
Guadalquivir, así como los caudales máximos en
algunos puntos significativos.
El nuevo Plan Hidrológico conforma un extenso
documento en el que, además, se identifican y
delimitan las masas de agua que conforman la de-
marcación del Guadalquivir (ríos, embalses, lagos,
aguas subterráneas, aguas de transición y aguas
costeras) y sobre ellas se definen los objetivos
medioambientales que se deben alcanzar. Asimis-
mo, el nuevo documento recoge el inventario de
recursos y presiones existentes en la cuenca del
Guadalquivir y se cuantifican los volúmenes de
agua que demandan los diferentes usos presen-
tes en la cuenca. A partir de ello se determinan las
dotaciones para cada uno de ellos (abastecimien-
to, agricultura, usos industriales y otros usos).