Las especies exóticas de flora y fauna pueden suponer una gran amenaza para la calidad de las aguas, los cauces y medios acuáticos y los usos que se hacen de estos, incluyendo muchas de las infraestructuras hidráulicas de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir. 

Una especie exótica es aquella que se encuentra fuera de su área de distribución original; Se convierte en invasora cuando es capaz de reproducirse en el nuevo medio, extender sus poblaciones y competir con las especies nativas.