La CHG impulsa un sistema pionero para la detección precoz del mejillón cebra mediante el análisis del ADN ambiental

18 diciembre 2015

El Organismo de cuenca se sitúa a la vanguardia en la lucha contra esta especie exótica invasora

El presidente de la CHG en la visita realizada a los laboratorios del INL

El presidente de la CHG en la visita realizada a los laboratorios del INL

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha firmado un convenio de colaboración con el Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología (INL) para el desarrollo de un sistema de detección precoz del mejillón cebra en la cuenca mediante el análisis de ADN medioambiental (ADNa).

Con este proyecto, la CHG se coloca a la cabeza mundial en el desarrollo de estos sistemas fundamentales para prevenir y controlar a las especies exóticas invasoras (EEI) en las cuencas fluviales. En este caso, para combatir la presencia del mejillón cebra, detectado por primera vez en 2009, en el embalse de Bermejales (Granada), en 2011 en Iznájar (Córdoba) y, más recientemente, en la Breña II (Córdoba).

El convenio suscrito obedece a la visita que el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Manuel Romero, realizó el pasado mes de febrero a la localidad portuguesa de Braga, donde tiene su sede el Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología. En el transcurso de la reunión con los máximos responsables internacionales de dicho organismo, Romero cerró los términos del acuerdo una vez que los dirigentes del INL mostraron sus experiencias con la nanotecnología y las posibilidades reales de detección precoz del mejillón cebra.

En el marco de este convenio se estudiará el ADN ambiental, presente en el agua y que se desprende de todos los organismos que habitan este medio a través de sus heces, orina o piel. Esta vía resulta muy prometedora para localizar ejemplares de mejillón cebra o prever su aparición, ya que estas células son fácilmente detectables incluso en concentraciones muy bajas, especialmente si los organismos no han invadido el área.

El proyecto, en el que se invertirán 600.000 euros a lo largo de 3 años, contempla la creación de un equipo de trabajo con dos etapas claramente diferenciadas. En primer lugar, se desarrollará un sistema portátil de análisis para la detección de esta especie invasora tras la toma de muestras de agua a lo largo de toda la cuenca. En segundo lugar se llevará a cabo un sistema de monitoreo automatizado para la obtención y transmisión de datos que sirva para planificar acciones más concretas.
Los resultados de los análisis realizados se materializarán en el desarrollo y posterior implementación de un modelo de detección precoz del mejillón cebra que abarcará a toda la cuenca del Guadalquivir.

El INL es una organización intergubernamental creada para fomentar la investigación interdisciplinaria en Nanotecnología y Nanociencia y que proporciona un entorno de investigación de alta tecnología frente a grandes retos en la nanomedicina, la nanotecnología aplicada a la nanoelectrónica de control ambiental y de alimentos, y nanomáquinas y la manipulación molecular.

LUCHA FRENTE A LA EXPANSIÓN DE LAS EEI

Aunque las competencias en materia de conservación y protección de las especies autóctonas y la lucha frente a las invasoras que puedan desplazarlas pertenecen a la comunidad autónoma, la CHG realiza un destacable esfuerzo no sólo en la prevención y control de las EEI, sino también en la protección y garantía del recurso para los distintos usos que posee la demarcación.

Entre las especies invasoras más presentes en la cuenca del Guadalquivir -briozoo, almeja asiática y mejillón cebra-, es ésta última la de mayor afección ecológica y económica en las cuencas fluviales, de ahí la importante inversión destinada por el Organismo en su prevención y control.

Entre otras acciones, destaca la rápida respuesta de la CHG a la presencia de los primeros individuos acordando el confinamiento de las embarcaciones que navegarán por los embalses afectados, la realización de análisis periódicos en toda la cuenca, la publicación de manuales para la divulgación de los efectos de la plaga y la firma de un convenio de colaboración con la Diputación de Córdoba, que ha permitido el desarrollo de un sistema para conocer el ciclo de vida del mejillón cebra y los factores específicos que influyen en su propagación.

En la actualidad, continúa gestionando la ordenación de accesos a las masas de agua invadidas, la elaboración de mapas de riesgo, la ejecución de prospecciones subacuáticas para la revisión de infraestructuras sumergidas y el inventario de instalaciones hidráulicas afectadas. Además, ultima la instalación de 3 estaciones móviles de desinfección en los embalses afectados hasta la finalización de las obras de estas infraestructuras de lavado fijas.