La CHG ejecuta obras de emergencia para la reparación de los desagües de fondo de la presa del Rumblar con un presupuesto de 3,5 millones de euros

El subdelegado del Gobierno de España en Jaén, Manuel Fernández, ha visitado la presa del Rumblar donde la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) trabaja en la reparación de los desagües de fondo de este embalse ubicado en el término municipal de Baños de la Encina, junto con el alcalde de la localidad, Antonio Las Heras. Fernández  ha informado de que el Gobierno de España destina a esta actuación más de 3,5 millones de euros después de que, en el pasado mes de agosto, el Consejo de Ministros aprobara declaración como obra de emergencia.

El responsable del Ejecutivo en la provincia ha explicado que los desagües del fondo de la presa resultaron dañados por los efectos de la pasada borrasca Nelson, destacando que la ejecución de estas obras "son determinantes para la seguridad y el correcto funcionamiento de la Presa del Rumblar, de la que depende el abastecimiento de unas 100.000 personas a través del Consorcio de Aguas del Rumblar, el riego de 5.500 hectáreas aguas abajo y la protección de los valores ambientales del cauce en una zona catalogada LIC (Lugares de Importancia Comunitaria)". De esta forma, el subdelegado ha puesto en valor el compromiso del Gobierno de España con la seguridad hídrica y la protección del entorno natural, ya que "se puso inmediatamente en marcha esta declaración de emergencia que nos ha permitido actuar en tiempo récord en la presa para poder prevenir posibles riesgos para la población y el medio ambiente", ha afirmado.

Hay que recordar que los desagües del fondo de esta presa se vieron afectados por el llenado rápido causado por los episodios tormentosos de finales del mes de marzo, que provocaron en solo cinco días una subida de 12 metros en la lámina de agua del embalse, lo que se sumó a otra elevación previa de 10 metros. Y es que desde principios del año hidrológico (1 de octubre) hasta inicios del mes de abril, las precipitaciones registradas en la cuenca del Rumblar fueron de casi 400 l/m² durante esos seis meses, cuando el promedio anual de lluvias en los últimos 20 años en el embalse es de 465 l/m².

Los daños principales detectados tras el temporal en estas instalaciones fueron filtraciones y dos perforaciones en el conducto del by-pass izquierdo, en el tramo de aguas arriba. Pese a considerarse una actuación de urgencia, el plazo previsto para la realización de los trabajos será de doce meses por la necesidad de mantener en marcha la explotación del embalse y de ejecutar una serie de elementos ad-hoc para estos desagües de fondo.

Las obras consistirán así, entre otras actuaciones, en la colocación de escudos en el paramento aguas arriba de la presa, para lo cual se deben realizar trabajos de inspección subacuáticos para el adecuado dimensionamiento y diseño de los mismos. También se sustituirán todos los elementos antiguos que forman parte del desagüe de fondo y que están en contacto directo con el embalse: conductos por el interior del cuerpo de la presa y las válvulas de compuerta, con sus dispositivos complementarios y auxiliares. Los trabajos incluyen asimismo la sustitución de elementos de control y de puesta en cauce de los caudales ecológicos.

Por último, Manuel Fernández ha destacado "la importancia de proteger las infraestructuras críticas y de ofrecer una respuesta rápida y efectiva ante situaciones de emergencia¿, asegurando que estas obras de emergencia para la reparación de los desagües de fondo de la presa del Rumblar "permitirán restablecer el correcto funcionamiento de la presa y asegurar su operatividad a largo plazo".