La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir entregó la ampliación de la Desaladora con sus cuatro módulos en perfecto funcionamiento

16 June 2025

La CHG lamenta que una vez más el Gobierno de Melilla eluda sus responsabilidades en la gestión de la desaladora y culpe a otros de una explotación al parecer no suficientemente correcta

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) lamenta que una vez más el Gobierno de Melilla eluda su responsabilidad en la gestión de la desaladora y atribuya de nuevo a este organismo los últimos problemas detectados en la planta relacionados con la interrupción del suministro eléctrico. La intención de implicar a la CHG en este incidente pone de manifiesto una actitud negativa y reiteradamente hostil por parte del Gobierno de Melilla hacia este organismo desde el momento de la entrega de la ampliación de la instalación, con continuos señalamientos y acusaciones infundadas, para eludir su responsabilidad en la competencia de la gestión diaria de la desaladora.

Cabe señalar, en este sentido, que previamente a la entrega de la ampliación de la desaladora, el 6 de marzo de 2024, se constató técnicamente el perfecto funcionamiento de los cuatro módulos de ósmosis inversa con que cuenta la Desaladora, puestos en marcha en combinaciones de tres, ya que no es posible poner en funcionamiento los cuatro simultáneamente al carecer la actual línea eléctrica que alimenta la planta de potencia suficiente para ello.

Respecto a la interrupción instantánea del suministro eléctrico de ENDESA, y según la información disponible a través de los medios de comunicación, ya que no ha habido comunicación oficial por parte del Gobierno de Melilla a la CHG, se produjeron diversos daños tanto en los bombeos de los pozos de abastecimiento que gestiona la Ciudad Autónoma como en sus propias conducciones de abastecimiento, debido al golpe de ariete producido ante la bajada repentina de presión, provocando la rotura de bombas y tuberías. Además, se produjo la parada repentina de la IDAM, de lo que tampoco se ha informado a la CHG que, pese a no tener competencias en la explotación de la desaladora, está siempre pendiente de atender las demandas de la Ciudad Autónoma cuanto a las obras de ampliación. 

Funcionamiento de la desaladora

La desaladora es una instalación muy compleja cuyos elementos funcionan a diferentes presiones desde la toma en el inmisario submarino hasta la impulsión a la ciudad. La mayor presión tiene lugar en los bastidores de ósmosis inversa que trabajan a 70 bares. Las paradas y arranques programados de la planta requieren por ello que se hagan de forma pausada y progresiva para evitar daños a la misma. En concreto, para arrancar la planta completamente se requiere más de un día de plazo, puesto que hay que ir purgando los conductos y bastidores uno a uno e introduciendo caudal y elevando la presión de forma escalonada.

Al interrumpirse de forma brusca e instantánea el suministro eléctrico a la planta, aunque salten las protecciones con las que cuenta, se pueden producir graves daños en algunos elementos como consecuencia de la repentina variación de presión que da lugar el efecto llamado golpe de ariete, al igual que ha sucedido en los bombeos y tuberías que gestiona la Ciudad de Melilla. Aun así y según la información recabada, parece ser que el disparo de las protecciones de la planta ha preservado a la misma de graves averías, pero esa interrupción momentánea del suministro eléctrico ha dado lugar a la desconfiguración de la computadora de la planta encargada de ejecutar el programa de funcionamiento de la misma, lo cual ha llevado a tener que volver a configurarla para poder arrancar de nuevo la instalación desaladora de agua de mar. La configuración de la computadora es lenta, compleja, laboriosa y solo puede llevarse a cabo por especialistas.    

Sin acceso a la planta

Sobre la situación actual de la ampliación de la Desaladora, la Ciudad Autónoma puso de manifiesto en el acta de entrega una serie de actuaciones pendientes según una auditoría previa realizada al respecto, así como la falta de parte de la documentación necesaria para la legalización de las instalaciones. Esto se ha ido solventando a lo largo del año 2024 durante el plazo de garantía, como así consta en las actas de las reuniones que se han ido celebrado periódicamente con los responsables de la CAM y con los especialistas fabricantes de los equipos suministrados. Estas actuaciones han sido complejas debido a la falta de colaboración del Gobierno de Melilla en el acceso de los técnicos a la planta.

Respecto a la documentación pendiente de entrega a la CAM y los trámites de legalización de la instalación, ya ha sido entregado el proyecto de finalización de obras junto con toda la documentación técnica correspondiente. Para completar los procesos de legalización restantes, se solicitó formalmente el acceso a la planta el pasado 7 de marzo, sin haber recibido respuesta hasta la fecha por parte de los responsables de la instalación, es decir, el Gobierno de Melilla.

Las gestiones pendientes, que tiene que realizar la CHG previo permiso del Gobierno del señor Imbroda, incluyen actuaciones en el sistema de aire comprimido para la emisión de boletines y el certificado final de obra; visita a la instalación ejecutada en el área APQ (Área de Productos Químicos) para realizar la toma de fotografías requeridas y emitir el correspondiente certificado; y visita para la inspección OCA de la instalación de Baja Tensión.

Cabe señalar que la documentación relativa a la Baja Tensión ya ha sido presentada ante la Consejería de Industria de la Ciudad de Melilla. Una vez completados estos pasos, se procederá a la inscripción en el registro de Industria y al abono de las tasas correspondientes. Es importante recalcar que muchos de los plazos de tramitación no dependen directamente de la CHG, sino de la propia Ciudad de Melilla.

En relación con el incidente referido de la rotura de un tubo de presión en el bastidor número cuatro ocurrida en el mes de enero, se ha constatado que el Gobierno de Melilla ha tardado cinco meses en remitir el informe del incidente al fabricante (PROTEC). La Ciudad Autónoma ha tomado la decisión de mantener el bastidor fuera de servicio hasta que se resuelva el incidente, debiéndose realizar mientras tanto labores de limpieza y mantenimiento preventivo para evitar su deterioro durante el periodo de inactividad.

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir considera así que el esfuerzo inversor del Gobierno de España, cercano a los 30 millones de euros, para ofrecer el servicio que los ciudadanos y ciudadanas melillenses merecen no habrá servido de nada si la explotación de la desaladora por parte del Gobierno de Melilla no es lo suficientemente correcta.

Ejemplo de esta "gestión" por parte de la Ciudad Autónoma de Melilla es la reparación muy deficiente y tardía de la tapa y de la alcachofa del inmisario antiguo, que estaban en perfectas condiciones en el momento de la entrega de la ampliación de la planta, o el cuestionable estado de mantenimiento en que la CHG y la empresa concesionaria de la ampliación se encontraron las instalaciones.

Junto a difusión de este comunicado, que tiene como objetivo que las y los melillenses conozcan la realidad de la situación de la desaladora, la Confederación ha enviado un escrito al Gobierno de Melilla en el que se les reitera que permitan el acceso a la desaladora para poder finalizar las tareas pendientes en cuanto a la ampliación de la misma.

Además de que los y las melillenses conozcan la realidad de la gestión de la desaladora, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir quiere mostrar su compromiso con toda la ciudadanía melillense, como demuestran los 30 millones de la ampliación de la desaladora y los once millones contemplados en la red de abastecimiento. A este respecto, la CHG hace un llamamiento al Gobierno de la Ciudad de Melilla para que desaparezcan algunas trabas burocráticas y de interlocución, y  poder así reanudarse las obras de abastecimiento en beneficio de los y las melillenses.