La CHG rechaza de plano las exigencias de la alcaldesa y recuerda que son las entidades locales y la Junta de Andalucía las competentes en la defensa de inundaciones

12 February 2021

El Organismo de cuenca aclara que la finalidad del proyecto en el río Zagrilla es la restauración del cauce, no la defensa contra inundaciones del núcleo urbano.

Mapa de inundaciones de la zona de flujo preferente del río Genilla en Priego de Córdoba

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, rechaza de plano las declaraciones vertidas por la alcaldesa de Priego de Córdoba, María Luisa Ceballos, en las que denuncia el abandono de la CHG en el río Genilla y exige al Gobierno la ejecución de un proyecto de restauración para defender al cauce urbano de las inundaciones. 
 
En este sentido, la CHG recuerda a la regidora que son las administraciones competentes en la Ordenación del Territorio, en su caso ayuntamientos y Junta de Andalucía, las que ostentan la competencia en la defensa de inundaciones de los núcleos urbanos. Por tanto, el proyecto al que se hace referencia no tiene como finalidad solucionar los problemas de inundabilidad de estos núcleos, sino la mejora y restauración ambiental del cauce del Genilla, ámbito que sí corresponde a este Organismo. 
 
Es preciso señalar que, en la actualidad, este proyecto se encuentra en redacción y se incluirá en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación de segundo ciclo para su futura ejecución. 
 
Asimismo, este Organismo de cuenca también recuerda al Consistorio la situación de flujo preferente en la que se encuentra Zagrilla, contemplada en el PGRI como un Área de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI).  
 
En este sentido, el Organismo de cuenca quiere recordar que, tal y como se recoge en el PGRI, al que apela la alcaldesa, cada una de las administraciones deben adoptar las medidas necesarias para reducir los efectos de las inundaciones, dentro del marco de sus competencias. 
 
En base a ello, de la entidad local depende la elaboración de planes locales de emergencia ante inundaciones; la planificación y usos del suelo en zonas inundables, evitando su ocupación; los planes para la conservación ordinaria de cauces en zonas urbanas; y la adopción de medidas de protección y defensa ante inundaciones en casco urbano, entre otros. 
 
Por su parte, la Comunidad Autónoma deberá desarrollar aquellas relativas a la ordenación del territorio y el urbanismo y todo lo que se derive de la prevención, preparación, recuperación y evaluación del episodio.
 
En el ámbito de la demarcación, de esta Confederación dependen los sistemas de alerta hidrológica ya incluidos en el Plan Estatal de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones; la coordinación en la explotación de los embalses existentes; la elaboración de los mapas de riesgo de inundación y la redacción de los planes de gestión de riesgo de inundación (PGRI), trabajos que la CHG está cumpliendo en plazos, de tal forma que antes de finalizar el primer trimestre de 2021, el Organismo publicará el borrador del PGRI. 
 
Es preciso señalar que estos trabajos han sido comunicados, presentados y compartidos durante todo el proceso con las administraciones locales y con la comunidad autónoma, Entre otros hitos, se les ha dado cuenta de la publicación, consulta y subsanación de las EPRIs, que detectan los puntos más conflictivos denominados Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI) y de la elaboración de los Mapas de Peligrosidad y Riesgo de Inundación (MAPRI), primera y segunda fase del Plan. 
 
En la actualidad, el Organismo se encuentra en el desarrollo del borrador del futuro Plan de Gestión del Riesgo de Inundación, documento que deberá contener los programas de medidas que las instituciones, obligatoriamente en función de sus competencias, aporten al documento.
Esta Confederación quiere recalcar la necesidad de que las administraciones implicadas colaboren en el proceso y actúen decididamente en el ámbito de sus competencias para garantizar la seguridad de las personas, de los bienes y de la naturaleza. Ya que, solo así, estos planes de inundaciones responderán a una realidad y permitirán la actuación coordinada entre instituciones para hacer frente y reducir los daños provocados durante estos episodios.