La CHG ha realizado desde marzo un seguimiento continuo de la afección a la calidad del agua en El Agrio e informado a los organismos competentes

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha realizado desde el pasado marzo un seguimiento continuo de la afección detectada en la calidad del agua del contraembalse del Agrio y en el río Crispinejo, hasta su confluencia con el río Guadiamar, en Aznalcóllar (Sevilla), tras las abundantes precipitaciones de ese mes. Los resultados del estudio elaborado por la CHG han sido remitidos en mayo a la Junta de Andalucía como organismo competente en la materia, tanto en concesión de autorizaciones para explotaciones mineras, protección medioambiental y gestión de los pasivos mineros, y se les ha instado a que adopten las medidas necesarias antes de las próximas lluvias para que no se repita el problema.  

En el estudio de afección realizado por la Confederación, se ha comprobado la existencia de surgencias de aguas con altas concentraciones de metales pesados procedentes de la escombrera norte de complejo minero Los Frailes, en la zona este del contraembalse del Agrio.

La CHG ha informado así de la afección a la Dirección General de Minas de la Consejería de Industria, Energía y Minas y a la Delegación Territorial de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de Sevilla, a las que se les solicita que pongan en conocimiento de este organismo de cuenca su programa o plan de contingencia con las actuaciones previstas.

Asimismo, la Confederación ha requerido al responsable del complejo minero, Minera Los Frailes S.L, que informe sobre las medidas adoptadas para evitar la contaminación, sobre el estudio de la conexión hidráulica entre la citada escombrera norte y el contraembalse del Agrio, sobre actuaciones previstas, plan de contingencias y programa de vigilancia y control del dominio público hidráulico. También se ha informado al Ayuntamiento de Aznalcóllar sobre la situación.

De esta forma, y pese a que las competencias en materia minera y protección medioambiental son exclusivamente de la Junta de Andalucía, la CHG no ha dejado de actuar dentro de sus responsabilidades desde que el pasado mes de marzo tuviera constancia del problema, con completos análisis periódicos e informando de los resultados a la administración autonómica competente.