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INFORME ANUAL 2013
Estas intensas precipitaciones se han dis-
tribuido a lo largo de toda la cuenca del
Guadalquivir, resultando más intensas en
la zona de la cabecera. Su carácter torren-
cial ha ocasionado situaciones de riesgo
en diversos puntos de la demarcación,
especialmente en las zonas de la cuenca
que no se encuentran reguladas por em-
balses u otras infraestructuras.
A lo largo de los meses de marzo y abril
se originaron las situaciones más delica-
das. Las fuertes lluvias provocaron afec-
ciones en pequeños núcleos que están
situados cercanos al cauce del Guadal-
quivir como Mogón, La Ropera y San
Julián, en la provincia de Jaén, y en la ri-
bera baja de Alcolea y la urbanización de
Guadalvalle en Córdoba. Además, se pro-
dujeron desbordamientos del río Genil
en algunos puntos como Cuevas Bajas,
en Málaga; Jauja, en Córdoba, y Badola-
tosa, en Sevilla. A raíz de estos aconteci-
mientos, la Confederación Hidrográfica
del Guadalquivir impulsó un ambicioso
plan de intervenciones para dar respues-
ta a las necesidades planteadas en estos
“puntos calientes” y en gran parte del
dominio público hidráulico de la cuenca,
con el objetivo de mejorar la capacidad
de desagüe de los cauces y evitar futuros
episodios de inundaciones.
Con la llegada del verano, este ciclo húme-
do se ha ido normalizando, dejando atrás
un periodo de intensas precipitaciones y
dando lugar a un comienzo de año hidro-
lógico 2013-2014 especialmente seco.
Desde el inicio del mes de octubre hasta
final de diciembre se han recogido 145 li-
tros por metro cuadrado en la cuenca hi-
drográfica del Guadalquivir. Esto supone
menos del 60% de lo recogido en un año
normal.
Octubre y noviembre han resultado me-
ses especialmente secos. Por su parte, el
mes de diciembre sí se ha aproximado a
la normalidad, a raíz de los episodios de
lluvia sucedidos durante los días 24 y el
25, en los que se produjeron precipitacio-
nes de gran intensidad.
Esta irregularidad hidrológica es una de
las principales características que define
al clima mediterráneo en el que, de mane-
ra cíclica, se suceden periodos húmedos
y periodos secos sucesivamente.
Por ello, resulta imprescindible el papel
regulador que juegan los embalses en la
cuenca permitiendo la acumulación de
agua en periodos de abundancia para po-
der responder a las demandas con garan-
tías en los momentos de mayor escasez.
En este sentido, se podría decir que du-
rante este año 2013, los embalses han ju-
gado un papel especialmente decisivo en
la gestión hidráulica de la cuenca hidro-
gráfica del Guadalquivir.
Por un lado, durante los periodos de in-
tensas lluvias, los embalses han permiti-
do la laminación de las avenidas, redu-
ciendo considerablemente los caudales
punta que se iban generando aguas arri-
ba de los municipios, lo que ha permitido
minimizar los daños por inundaciones en
numerosos puntos de la cuenca.
Durante los tres primerosmeses
del año hidrológico 2013-2014
(octubre-diciembre) se recogió
el 60%menos de precipitaciones
que en el mismo periodo de un
año normal.